ni sol ni sombra/ ni agua ni tierra/ ni triste casa/ ni rica hacienda/ ni un espejito para mirarme/ amaré al aire (w. delgado)
domingo, 14 de octubre de 2018
noche
Esta historia comienza en una noche de marzo tan oscura como lo es la noche mientras dormimos. Tranquilo, el tiempo transcurría como la luna altísima atravesando el cielo. Hasta que más profundamente tarde también la luna desapareció.
Nada diferenciaba ahora el sueño de Martim del lento jardín sin luna: cuando un hombre duerme tan insondablemente, pasa a no ser más que aquel árbol en pie o el salto de un sapo en la oscuridad.
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Lispector, Clarice. La manzana en la oscuridad. Ed. Siruela. Traducción del portugués de Elena Losada.
Fragmento encontrado aquí.
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