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viernes, 30 de agosto de 2024

[un río, un lenguaje]

[si algo me va a juzgar]
MARIO MONTALBETTI

si algo me va a juzgar
que sea inconmensurablemente
distinto a mí, un río

algo que verdaderamente esté afuera, que fluya

algo en lo que pueda colocar
mi confianza
algo a lo que pueda regresar
cuando se me acabe la emoción

un río, un lenguaje

algo inconmensurablemente marrón

(¿pero acaso puedo colocar mi confianza
en un río? No. En la idea de un río
tal vez)

no sé mucho de ríos pero creo que ya es tarde




jueves, 30 de noviembre de 2023

[no estaba en las cartas]

Objeto y fin del poema
MARIO MONTALBETTI

Es de noche y tiene que aterrizar
antes de que se acabe el combustible.
Así terminan todos sus poemas,
tratando de explicar con un lenguaje
público un sentimiento privado.

Su ambición es el lenguaje del piloto
hablándole a los pasajeros
en medio de una situación desesperada:
parte engaño, parte esperanza, parte verdad.

Todos los poemas terminan igual.
Hechos pedazos contra un cerro oscuro
que no estaba en las cartas.

Luego hallan los restos: el fuselaje,
la cola como siempre, intacta,
el olor a cosa quemada consumida por el fuego.

Pero ninguna palabra sobrevive.

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De: El lenguaje es un (re)vólver para uno, Album del Universo Bakterial, 40


domingo, 17 de octubre de 2021

Un poema de Mario Montalbetti

Disculpe ¿es aquí la tabaquería?
MARIO MONTALBETTI

Nadie dice todo. Nadie dice nada.
Lo deseable es decir poquísimo.
Callar no es más radical.
Callar es como raparse la cabeza:
el pelo vuelve a crecer.
Pero decir poquísimo, decir lo mínimo
que uno puede decir,
eso es lo que nos permite decir algo.


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Texto encontrado aquí.

lunes, 24 de junio de 2019

caballos


Ya no te quiero, pequeña
MARIO MONTALBETTI

Ya no te quiero, pequeña
ahora amo a los caballos.

Mañana amaré a las islas
y pasado será alguna ave.

(Tal vez en tres años
te vuelva a amar).

Y luego serán las vacas
pintas y luego serán
los minerales —tú sabes, el
cobre, el hierro, el—
y luego serán las ciudades
(alguna que otra jirafa)
y luego los puentes.

Antes un arcoiris que amarte, pequeña,
ya no te quiero
ahora amo a una mujer
que disuelve sus cuerpos
en las lluvias del otoño
iluminada/ anudada/ inundada
por el neón brillante
del poste de alumbrado público.

(Oh pequeña)
ya no (te quiero
Oh mujer)
ya no te quiero

sólo amo a las calles que me alientan
hacia la noche mientras la noche
ya no es noche sino mar y el mar
tumba de sonámbulos océanos, licor.

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Texto encontrado aquí.