DANY CRUZ
Desciendo por el talle de la rosa,
prisionero de pánico y olvido,
deseoso de limar el laberinto
que me ahoga en artimañas de tiempo
y me arroja a sus dilemas de fuego:
¿soy yo mismo la grieta de su cauce?
Pero sé que hay para mí otro cauce,
otro donde se sabe de la rosa
que abre todos los ojos con su fuego
y puede germinar contra el olvido:
así sus pétalos pudran el tiempo,
más profundo será su laberinto.
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En: Dany Cruz, Rueca del insomnio, Lima: Pakarina 2014
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