lunes, 31 de marzo de 2025

[me hice hilo para estar siempre entre sus manos]

Tejida y destejida
KARURAQMI PURIRINAY

De tanto ver a mi madre tejer chompas y medias, me hice hilo para estar siempre entre sus manos, en ellas me extendía infinitamente como puente hasta el cielo.

Los lunes me hacía ovillo y rodaba por las inmensas chacras hasta llegar al Huaytapallana, ahí, sumergía una hilacha de mí en lo profundo de la laguna, entonces la sirena lo tomaba y amarraba con ella su larga cabellera, evitando que el cabello caído termine en el puchero de la comunidad.

Los domingos por la madrugada, mientras dormía, cogía las madejas enmarañadas de mi corazón, las desenredaba y me tejía un muñeco con el rostro de algún padre solo para acompañar mi incertidumbre, después por las noches lo destejía.

Tantas veces fui hilada y deshilada, que aprendí a tejerme a mí misma.

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[Texto leído aquí]





sábado, 1 de marzo de 2025

[lugar vacío]

[a la hora de poner la mesa, éramos cinco]
JOSÉ LUÍS PEIXOTO

a la hora de poner la mesa, éramos cinco:
mi padre, mi madre, mis hermanas
y yo. después, mi hermana mayor
se casó. después mi hermana pequeña
se casó. después, mi padre murió. hoy,
a la hora de poner la mesa, somos cinco,
menos mi hermana mayor que está
en su casa, menos mi hermana
pequeña que está en su casa, menos mi
padre, menos mi madre viuda, cada uno
de ellos es un lugar vacío en esta mesa donde
como solo. pero estarán siempre aquí.
a la hora de poner la mesa, seremos siempre cinco.
mientras que uno de nosotros esté vivo, seremos
siempre cinco.


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Texto encontrado aquí.



sábado, 1 de febrero de 2025

[en la copa más densa de la pomarrosa]

Las mariposas de Allpahuayo-Mishana

RÓGER RUMRILL

Estaban felices. Agitaban sus alas azules y volaban, de rama en rama, en una guaba que estaba en floración.

–Nuestra Madre Naturaleza dice que las mariposas tenemos sangre fría y, por eso, tenemos que exponernos al sol. Porque el sol da energía y vida –dijo Cielo, la mariposa más grande de los tres hermanos.

El sol brillaba intensamente sobre los bosques de Allpahuayo-Mishana, la reserva nacional donde los tres hermanos habían nacido hacía algunas horas. Las crisálidas todavía estaban en las hojas y en cualquier momento llegarían los coleópteros para convertirlas en una rica cena.

–Hay tantos árboles aquí, que cada uno puede elegir el que más le gusta para asolearse –sugirió Mía, una preciosa mariposa más pequeña que Cielo.

–¡No, de ninguna manera! La Madre Naturaleza nos ha advertido que nosotros enfrentamos muchos peligros. Este bosque está poblado de pájaros, de lagartijas, iguanas, arañas, avispas y otros peligros para nuestras vidas –aconsejó el menor de los tres hermanos, a quien la Madre Naturaleza, a pedido de su madre biológica, le puso por nombre Coronté, el nombre de un príncipe mítico.

Entonces los tres volaron, acompasada y rítmicamente, como vuelan las mariposas Morpho. Se posaron sobre una planta de «uña de gato» y extendieron sus alas para recibir el calor y la energía del sol.

La mañana parecía volar por sobre los bosques de varillales, poblados de árboles altos y esbeltos, que crecen en suelos arenosos que, alguna vez, hace millones de años, fueron las playas del océano. Cielo miró el cenit y vio que el sol estaba ya en el centro del universo.

–Vamos a correr –dijo Cielo, y los tres hermanos buscaron un árbol de pomarrosa con hermosas flores rosadas.

Los tres volaban de flor en flor, bebiendo el delicioso néctar de las flores de la pomarrosa.  Entretenidos como estaban, ninguno de los tres se percató de un detalle: sobre la pomarrosa sobrevolaba un gavilán, y cuando ya se disponía a descender y atacarlos, escucharon el grito de la chucia, el pájaro de ojos rojos, que en el bosque amazónico anuncia un inminente peligro. Los tres hermanos se refugiaron en la copa más densa de la pomarrosa y juntaron sus alas azules para protegerse.

La noche llegó y se quedaron a dormir en el mismo frondoso árbol de pomarrosa.

Después de ese día, la vida de los tres hermanos fue un aprendizaje constante, permanente e invalorable. Cielo se convirtió en una especialista en descubrir, conocer e identificar los olores y sabores de las flores que poblaban Allpahuayo-Mishana. A diferencia de otras mariposas, los tres hermanos evitaban sorber los jugos de las frutas y otros vegetales podridos, y menos las sutancias descompuestas que otras mariposas consumían.

–Hay que cuidar la salud. Es cierto que nuestro cuerpo se autoprotege, pero mejor es no desafiar las reglas de la buena salud –repetía Cielo, mientras explicaba a sus hermanos el refinado néctar de las flores de la zangapilla, la dulzura del jugo de la flor de la guaba, la delicadeza del sabor del néctar del charichuelo y del ushún, y ese néctar de los dioses del bosque que eran los jugos de la flor del maracuyá.

Mía, por su lado, que era muy observadora y buscaba explicación a todos los fenómenos de la naturaleza, llegó con los días a descubrir que el comportamiento de los tres hermanos –incluyendo el de todas las mariposas de Alpahuayo-Mishana– dependía del estímulo ambiental, como ocurre también con frecuencia con los seres humanos.

–Si el día está triste, nublado o lluvioso, nosotros también estamos tristes, por una razón sencilla: el sol nos proporciona energía, alegría, vida, como a toda la naturaleza.

Mía, por esta razón, pedía a sus hermanos que en los días lluviosos, húmedos o sombríos se quedaran en casa para evitar la tristeza y el mal carácter.

Pero no solo eso. Su agudeza y capacidad de observación le había conducido a Mía a descubrir que el comportamiento de las mariposas también dependía, además del clima, de la intensa vida del bosque, que es un poderoso estímulo de las hormonas y feromonas del cuerpo de las mariposas, que se estimulan con el ambiente.

El pequeño Coronté, por su parte, había hecho un descubrimiento que a él y sus hermanas los tenían fascinados: la antena que tienen las mariposas, que equivale a la nariz de los humanos, les permitía medir la temperatura ambiental, ubicar con facilidad los árboles y arbustos con flores llenas de néctar, anticiparse a los peligros por el mal olor que despiden los predadores, equilibrarse en el espacio y, sobre todo, encontrar a la pareja ideal por el olor de las feromonas que estas emiten.

–Cielito, a través de mi antena te buscaré un novio que te quiera mucho y a ti, Mía, te buscaré un novio que sea como tú: la mariposa más curiosa de Allpahuayo-Mishana –decía Coronté y se reía a mandíbula batiente, tanto que las escamillas que dan color a las alas de las mariposas corrían el peligro de desprenderse, por el movimiento de su cuerpo convulso con la risa.

Coronté, que era muy reflexivo, preguntaba a veces a sus hermanas.

–¿Por qué los hombres y mujeres, cuya vida es tan breve como la de una mariposa, pierden el tiempo y viven como si su vida durara una eternidad?

Y esta curiosidad le llevó un día a adentrarse solo en las trochas de la Reserva Nacional Alpahuayo-Mishana y penetrar en una choza de la comunidad de Nina-Rumi, donde una familia estaba desayunando. Quería conocer más de cerca la vida de los seres humanos.

–Mami, mami, mira esa mariposa azul que acaba de entrar a la casa y está avisando que llegará una visita –gritó el hijo mayor de la familia, aludiendo a la creencia amazónica de que, cuando una mariposa azul entra a una cas, es porque está anunciando una pronta y esperada visita.

El pequeño Coronté tuvo que huir despavorido, porque la familia no solo estaba feliz con la noticia de la visita, sino que quería atrapar con una red al mensajero.

Los tres hermanos cumplieron una semana de vida. Les quedaba una semana, que era la última de su existencia en este mundo, porque las mariposas viven solo dos semanas, que equivalen a 200 años de la vida humana.

Su madre biológica le había pedido de todo corazón a la Madre Naturaleza que les advirtiera y recomendara que en esa semana final tenían que vivir plenamente y cumplir con los mandatos de la vida, principalmente la reproducción. Fue lo primero. Cielo y Mía aceptaron los requiebros, galanterías y enamoramientos de dos jóvenes mariposas.

Coronté, que había puesto los ojos en una hermosa adolescente de alas que parecían pedazos del cielo, tuvo que hacer malabares para convencerla y persuadirla de que fuera su amor. Como las hembras de las aves «gallito de las rocas», que obligan a los machos a bailar, hacer acrobacias y piruetas, antes de aceptarlos, la hermosa adolescente le pidió a Coronté que hiciera lo mismo. Pero salió airoso.

Después de cumplir ese ciclo biológico, los tres hermanos tuvieron horas y días maravillosos: visitaron y sorbieron los néctares de las más hermosas flores de Allpahuayo-Mishana, volaron los tres juntos por el bosque de varillales, mirando el esplendor de la vida de la naturaleza, y se despidieron de sus amigos mariposas e incluso llegaron a perdonar a los pipitis, gavilanes, alacranes, avispas y otros depredadores que estuvieron a punto de comerlos.

Pero había llegado el momento de partir al viaje sin retorno.

En Nina-Rumi, algunos habitantes todavía recuerdan que un mediodía, tres mariposas volaron hasta que sus alas azules se confundieron con el cielo azul de la Amazonía.


En: RUMRILL, R. Fauna y madre naturaleza. Antología de relatos amazónicos. Casa de la Literatura Peruana, 2024. p. 11-16




sábado, 21 de diciembre de 2024

[Y me salgo de mí]

De: La dimensión de la piedra
JULIO GARRIDO MALAVER

– 1 –

Monólogo en la piedra, y digo, y digo
lo mismo que en mi voz cuando hablo para el viento.
Y me horada una duda en lo más hondo
lo mismo que una pena.
Y me sorprende la idea más antigua sobre el hombre
como un golpe de gracia
que se quiebra, quebrándome, en dos partes:
el origen y el fin, esto es, la nada.

Y me salgo de mí
para buscarme entre los escombros del Tiempo
que fenece sin poder ser el Tiempo,
para llorarme al pie de toda huella,
para clavarme y desclavarme en los gimientes leños
sin redención exacta por plural

Y vuelve mi destino a golpearme con un golpe distinto,
más arriba de todo lo creído,
más adentro de todo lo que la luz encuentra,
más allá de todo lo esperado…

Y divago en la forma de la Tierra.
Y el cielo se me hace nudo grande en el pecho.
Y de súbito me arde, rodeándome, un grito
que a la piedra reclama ser blanca como el pan…

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Texto leído aquí.



sábado, 14 de diciembre de 2024

[todos nuestros dioses han muerto]

yo no soy enrique verástegui
FUEGO DE CUMBIA

escuchen bien: no soy el poeta
enrique fidel verástegui peláez
no nací el 24 de abril de 1950
sino el 21 de noviembre de 1997
no forniqué con carmen ollé ni tuve a vanessa verástegui
pero disfruto de las visiones de las chibolas en los parques
con las tetas rebotando mientras hacen jogging
pero no soy enrique verástegui
no fundé hora zero junto a mis amigos en medio de un paraíso de drogas y calor
ni golpeé con furia las paredes de la ciudad universitaria
estremecido por el sueño de los años sucios
más bien pertenecí a Los Poetas del Pantano (LPDP)
grupo filosófico de drag queens fundado en el pabellón k de la universidad científica del sur
cuyo Fin Último fue siempre irse a la mierda en venecia
ese lugar repulsivo lleno de luces y perros
donde pudimos arrojarnos por la borda / abandonar toda esperanza
y gritar muchísimo pero jamás como ellos
venecia fue nuestro único refugio cuando los tractores nos perseguían
aquella vez en la playa huyendo de todo incluso de nosotros mismos
porque no soportábamos el ruido de ser nosotros mismos
y seguir despertando por la mañana
definitivamente no soy el poeta que escribió angelus novus
(parte I y II
con prólogo de ricardo gonzález vigil)
y jamás se me hubiera ocurrido viajar a parís
a leer mis poemas frente a la tumba de césar vallejo
y de haberlo hecho probablemente sería toda una pena
¿ahora pueden ver que no soy enrique verástegui?
no he ganado ninguna beca / me es imposible tomar en serio algunas cosas
cada quien es hijo de su tiempo y mi tiempo no tiene sentido mi tiempo está repleto de palabras construcciones lingüísticas protocolos financieros que no tienen sentido mi falsa leche se escurre sobre los estómagos de los niños mis horribles pies aplastan la música mi tiempo está lleno de nombres en mi tiempo todos hablan pero
nadie sabe nada y es graciosísimo
que en este tiempo de mierda alguien crea que tengo algo que ver con aquel
que cargó desde cañete en su hermoso cabello zambo la esperanza de su tiempo
porque en su tiempo había esperanza
y yo no puedo bailar / me doy de trancazos contra el suelo / sudo mucho / tengo vitíligo
en fin, una serie de defectos
que me distancian para siempre
de enrique fidel verástegui peláez
fallecido el 27 de julio del 2018
plácido y sin dolor en el hospital rebagliati
ahora todos estamos solos
yo no he muerto pero eso no importa
porque no soy enrique verástegui
y por si queda alguna duda sobre la fragilidad de estas palabras
todos nuestros dioses han muerto

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Texto tomado de Tinta Digital.





sábado, 7 de diciembre de 2024

[un espacio en este hueco]

[Fragmentar la pregunta o el sentido de la boca abierta]
SELVA VARGAS / SELVAVRGEN

¿Dónde dejar caer el peso de nuestro cuerpo?
dónde su lugar en esta fila de manos callosas/un lugar/para cantarle una canción en la noche larga/lejos de la poli/y sus brutales impactos y proyectiles por armas de fuego/sobre los pedazos denuestros cuerpos/ sobre nuestro pecho un disparo en el corazón.
¿hay un espacio en este hueco del pecho para albergar otro pecho?
¿hay un espacio entre la e y o que no cause pavor?
para cantarle una canción en las formas de os en este poema
donde no hay poema/y sus palabras/y su
respiro/tan poco/afortunadamente/ pero suficiente en este
hueco entero en el pecho/ya no un pedazo/ya no en las
palabras del señor presidente de la república: “esta tierra
es bella y me jode”.
¿qué lugar añadirle a este lugar?
¿qué peso de cuerpo es un consciente acto panfletario de liberación?
una bandada de lugar cúmulo de tierra lágrimas y rabia/aquí
este suelo que perfora la galaxia y el ciberespacio/va
viene/ su oleaje de paraderos futuros/ una tarde donde
seguir gritando este grito nuestro en este cuerpo nuestro
sobre cualquier espacio










sábado, 30 de noviembre de 2024

[tu viejo pueblo es ahora una ciudad]

Siglo XX
MAR DE COPAS

Tu ausencia fue soledad
Como si de piedra el sol estuviera, amor
Elegante y vital
Y sabes
Con gemelos en los puños
Con perfecta piel el sol estuviera, amor
Tendido a olvidar
Al pasado a soñar

Fueron bellos años los de acompañar
Te llevaba a tus viejas calles
Oyendo tu voz
Cómo tú me abandonaste y yo te abandoné
Oh, si el sol estuviera, amor
Si sólo estuviera, amor
Si sólo estuviera

Me he olvidado de llorar
Los ojos de piedra y seco el corazón
De tanto extrañar
Lo sabes
Con un nudo en la garganta
Intocable y suave el sol estuviera, amor
Fui olvidado al soñar
Ya no existo más

Hoy tu viejo pueblo es ahora una ciudad
Mil historias de tu pasado
Ya no se oyen más

Cómo pedirte perdón si no sé perdonar
Oh, si el sol estuviera, amor
Si sólo estuviera, amor

viernes, 15 de noviembre de 2024

[like there was no tomorrow]

Tonya Harding (en D mayor)
SUFJAN STEVENS
traducción libre

Tonya Harding, mi estrella favorita
Este es un mundo frío
Nos reconocemos porque somos iguales
Solo Dios te conoce a cabalidad

Una más de la chusma de Portland
Enfrentaste tu amargura
Como si no hubiera un mañana
Mientras el mundo se reía a tus expensas

Un áxel triple elevado
Maravilloso desastre
Saltaste más lejos y más rápido
No dejabas de sorprender

¿Se desataron tus pasadores?
¿Por qué esa mueca en el rostro?
¿De qué te sirven ahora los patines?
¿Dime, cuál es tu perfil preferido?

¿Te sientes sola en la noche?
¿Extrañas toda la gloria
y la mítica historia
de tu vida olímpica?

Yamaguchi está de rojo
Cubierta de tela y rosas
Poses de alfombra roja
Trae un conjunto espectacular

El encanto de Nancy Kerrigan
Pues sí que le cayó una paliza
Así que tú también haces trampa
Quién podría acusarla por llorar

Tonya, fuiste la más brillante
Te alzaste de las cenizas
Sobreviviste a todas las caídas
Te limpiaste la sangre de las mallas blancas
 
¿Está ya satisfecha la gente?
Hace tanto barullo
Te construye un castillo
Para destruirlo cuando está aburrida

Tonya Harding, querida amiga
Ya lo sabes, el mundo es una eme
No vayas a terminar en un hoyo
Te estaré cuidando y siguiendo hacia el final

Sigue luchando como lo que eres
Mi princesa americana
Que Dios derrame sobre ti bendiciones
Serás por siempre mi estrella favorita

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Escúchala aquí.


miércoles, 30 de octubre de 2024

[bordeando el cielo]

Canción de un amor inexistente
ISABEL SABOGAL  

I
Yo sé que Dios existe tras los sueños y los mares,
Y los ángeles bajando en círculos concéntricos,
Y tu rostro de niña en flor enamorada,
Y tu cuerpo de cáliz, blanco y puro en las tinieblas.
Yo sé que Dios existe y que tú existes
Y que la tarde va rodando hacia la nada,
Entre la niebla, amor, entre la niebla,
Entre las flores y los acantilados.

Yo sé que Dios existe tras los sueños y los mares,
Cuando abrimos los párpados en medio de la noche,
Y vemos una isla en algún lugar inexistente,
Verde y jugosa, con tortugas y follaje,
Hamacas y cabañas, y tu cuerpo de niña en flor enamorada.

II

Cómo quisiera amarte, niña, atravesando las tinieblas
De tu cuerpo finito y tan humano,
En el recodo de un camino que no existe,
En la posada donde paran demonios y dragones,
Donde toman cerveza y nos miran en silencio,
Y se sonríen y nos quieren en silencio,
Bordeando el cielo, sí, bordeando el cielo.

Cómo quisiera amarte, niña, atravesando las tinieblas
De tu cuerpo finito y tan humano,
De tus manos tan jóvenes y frágiles,
De tus uñas mordidas, tu sonrisa...
De tus ojos cerrados y sonrientes en el sueño,
Para captar tu alma escondida detrás de ellos,
Para captar tu alma escondida no sé dónde.

Cómo quisiera amarte, niña, más allá de los sueños y los mares,
Y los ángeles, bajando en círculos concéntricos,
Y tu cuerpo de niña en flor, y nacarado,
Tan finito, por Dios, y tan humano.

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En: I. Sabogal, Todo está hecho a la medida de ti misma, Maquinaciones Poesía, Lima 2022




martes, 15 de octubre de 2024

[a las seis de la tarde en un banco vacío de la plaza]

Soledad
CRISTINA PERI ROSSI

A los sesenta años me encontraba sola sentada a las seis de la tarde en un banco vacío de la plaza
No podía volver a mi casa
porque mi mujer había descubierto que yo tenía una amante

no podía ir a la casa de mi amante porque me había abandonado
y no podía ir a la casa de la otra ex porque me había prohibido volver
de modo que cuando empezó a llover y no quedaba nadie en la plaza
más que los bancos desolados y las ramas de los sauces precipitándose
me fui a un hotel
a meditar por qué mi vida emocional era tan complicada a los sesenta años
En el maldito hotel de tres estrellas -el único que podía pagarme por una noche- no había ningún libro para leer ni un periódico
solo la estúpida televisión de modo que encendí un canal y me tomé un botellín de whisky del minibar
Pasaban películas de asesinos psicópatas drogadictos y policías corruptos y yo sin poder hablar con nadie
De modo que llamé al Servicio de Socorro para Personas Desesperadas del Ayuntamiento pero me informaron que estaba fuera de servicio por una avería en el sistema Así que me emborraché pensando que todo en este mundo ocurre para hacer películas o literatura aunque fueran malas películas y mala literatura




lunes, 30 de septiembre de 2024

[siete pájaros del prisma]

La monja gitana
FEDERICO GARCÍA LORCA

Silencio de cal y mirto.
Malvas en las hierbas finas.
La monja borda alhelíes
sobre una tela pajiza.

Vuelan en la araña gris
siete pájaros del prisma.
La iglesia gruñe a lo lejos
como un oso panza arriba.

¡Qué bien borda! ¡Con qué gracia!
Sobre la tela pajiza
ella quisiera bordar
flores de su fantasía.

¡Qué girasol! ¡Qué magnolia
de lentejuelas y cintas!
¡Qué azafranes y qué lunas
en el mantel de la misa!

Cinco toronjas se endulzan
en la cercana cocina.
Las cinco llagas de Cristo
cortadas en Almería

Por los ojos de la monja
galopan dos caballistas.
Un rumor último y sordo
le despega la camisa,

y al mirar nubes y montes
en las yertas lejanías,
se quiebra su corazón
de azúcar y yerbaluisa.

¡Oh, qué llanura empinada
con veinte soles arriba!
¡Qué ríos puestos de pie
vislumbra su fantasía!

Pero sigue con sus flores,
mientras que de pie, en la brisa,
la luz juega el ajedrez
alto de la celosía.



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Texto leído aquí.